Democratización de la
Educación
¿Realidad o Utopia?
Por Levismar Vásquez
Cuando se
escucha o se lee la frase “Democratización de la Educación”, jamás nos podremos
imaginar al sistema educativo de Venezuela del año 1999 hacia atrás, porque es
a partir de la promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en Asamblea Constituyente y luego su aprobación en las urnas
electorales por el pueblo venezolano en el año 1999 es que realmente podremos
hablar con argumentos de la verdadera democratización de la educación en
Venezuela, pero no nos quedemos en el papel, porque si vamos a los hechos
podremos encontrar un abánico de oportunidades que garantizan a toda la
población, sin exclusión alguna al sistema educativo venezolano que va desde la
atención convencional de la educación hasta las grandes Misiones Sociales
Educativas promulgadas por el gobierno del presidente Hugo Rafael Chávez Frías,
tales como: La Misión Robinson, que es
un programa social educativo diseñado para enseñar a leer y a escribir a la
población analfabeta con técnicas didácticas distintas a lo habitual que fueron
diseñados y elaborados en Cuba, denominado “Yo sí puedo”, que no sólo
alfabetiza a la población, sino que además la prepara para culminar los
estudios de primaria (6to grado), y que gracias a esta misión, el 28 de octubre
de 2005, Venezuela fue declarada “Territorio Libre de Analfabetismo” con el
reconocimiento de la UNESCO al alfabetizar a más de 1,4 millones de venezolanos
que se encontraban en la oscuridad del conocimiento debido a las políticas
implementadas por los gobiernos anteriores a la Revolución Bolivariana,
ubicando los índices de analfabetismo por debajo del 1%.
Otras de la
políticas educativas venezolana, es la Misión Ribas, con el lema “Necesario es Vencer”,
inicia el 17 de noviembre de 2003 y contempla beneficiar a la población que de
alguna manera no ha podido culminar el bachillerato, y que con los recursos
asignados hasta el año 2009 que han sido por 2.065 millones de dólares, se han
traducido en el otorgamiento de 159.749 becas, 33.017 espacios educativos en
funcionamiento, 632.623 vencedores y vencedoras han obtenido el Título de
Bachiller de la República Bolivariana de Venezuela, siendo la matricula actual
de 459.102 vencedores y vencedoras. Y esto no se queda allí, porque el sueño de
una carrera universitaria truncada para la mayoría de los jóvenes y adultos que
no habían podido costear una carrera, o que bien fueron excluidos por un
nauseabundo y clasista sistema de asignación de cupos universitarios, se hace
ahora posible con la Misión Sucre, proyecto que lleva la Educación
Universitaria a todo el país, a través de la municipalización de la enseñanza,
y abre las puertas de la Universidad Bolivariana de Venezuela a varios miles de
estudiantes que se forman como comunicadores sociales, historiadores, abogados,
gestores sociales y ambientales, médicos comunitarios, ingenieros, entre otras
carreras.
Pero esta
lluvia de oportunidades no culmina aquí, porque adicionalmente se aperturaron
desde el 2002, 23 nuevas universidades, tales como la Universidad Nacional
Experimental de las Fuerzas Armadas, con más de 50 núcleos a todo lo largo y
ancho del país, la Universidad Nacional Experimental Marítima del Caribe, entre
otras, elevando en más de 192% la matricula universitaria en el pías,
obteniendo también reconocimiento de la UNESCO en esta materia colocándonos
como quinto país en el mundo con tasa bruta de matriculación universitaria y
segundo en América Latina.
Además, con la
creación del Sistema de Ingreso a las Universidades se está desarrollando “un
modelo más equitativo” al asignarle cupo en las distintas universidades
públicas del país tomando en cuenta cuatro variables que son: índice académico,
condiciones socioeconómicas, territorialización de la educación y participación
extra curricular., y es que el modelo anterior, era un modelo corrupto y lleno
de vicios, no siendo un secreto para nadie la venta de cupos en las principales
universidades, además de ser clasista desde sus inicios, las universidades
excluían a las personas de menos recursos económicos y poco conocimiento,
veamos el ejemplo en la reseña histórica de la Universidad Central de
Venezuela, que se encuentra publicada en su pagina web
www.ucv.ve/sobre-la-ucv/resena-historica.html en donde sectoriza su ingreso a
una población determinada acotando que “Inicialmente se impartieron clases de
teología, medicina, filosofía y derecho, todas ellas en latín”, y textos los
cuales indican que, “entre 1814 y 1821,
las autoridades españolas de la universidad, prohibieron la enseñanza de
corrientes modernas de pensamiento y desataron una persecución contra los
simpatizantes de la independencia”, no siendo muy diferente hasta la fecha
cuando la asignación de cupos daba prioridad al promedio y a clases sociales
pudientes, siendo imposible ingresar a la universidad a carreras como medicina,
odontología, ingeniera, comunicación social, entre otras.
Por otro lado,
podemos observar que desde el año 1999
hasta la fecha se han construido más de 1800 nuevas escuela y liceos en todo el
territorio nacional, y que los programas del subsistema de educación básica,
son totalmente incluyentes, incorporando el currículo bolivariano, que desde el
2003 establece un modelo educativo integral centrado en procesos y no en contenidos,
dando el carácter de Robinsoniana a la educación, además incorporando
programas, planes y proyectos tales como el Proyecto Canaima Educativo, que ha
entregado más de 4 millones de computadores portátiles a estudiantes,
transversalizando el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación en la
educación, no dejando atrás a la Colección Bicentenario la cual dota al todos
los estudiantes de educación inicial, educación primaria y educación media que
estudian en las instituciones oficiales, de textos escolares contextualizados
con el moderno paradigma educativo que rige el modelo educativo, siendo
entregados más de 36 millones de textos escolares anualmente desde el año 2011
hasta el presente año escolar. Además se visualizan nuevas ventanas para la
democratización con los Consejos Educativos, amparados por la Resolución 058
del MPPE.
Por estos
hechos y muchos otros más, Venezuela se destaca como potencia educativa en el
mundo, universalizando el acceso al conocimiento, no solo a ciudadanos venezolanos,
sino a más de 1 millón de extranjeros.